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viernes, julio 23

Niños y menores de edad en la “guerra” contra el crimen organizado.

Mueren tres veces más niños por guerra contra el narco

La tasa de homicidios por cada 100 mil personas de entre 15 y 17 años en dos años pasó de12.6% a 45.95% en Chihuahua. AP

  • Baja California, Chihuahua y Sinaloa son las entidades con índices más preocupantes

La organización Redim presentará un informe ante la ONU para alertar sobre la participación de niños en conflictos armados

CIUDAD DE MÉXICO (07/JUN/2010).- La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) en México indicó que, según datos de la Secretaría de Salud, entre 2006 y 2008 se triplicaron las muertes violentas de adolescentes en estados como Sinaloa, Chihuahua y Baja California, donde operan los principales cárteles del narcotráfico.

Redim detalló que estos datos oficiales, que miden la tasa de homicidios por cada 100 mil personas de entre 15 y 17 años, establecen que en esos dos años dicho porcentaje pasó de 3.13% a 17.01% en Sinaloa, de 12.6% a 45.95% en Chihuahua y de 8.33% a 24.3% en Baja California.

Así como la tasa nacional de muertes por homicidio en este segmento de edad no creció tanto (del 6.44% en 2006 al 7.95% en 2008), la red recordó que son nueve los estados de México en los que este dato alcanzó o superó el 10%.

Estas estadísticas forman parte de un avance del informe alternativo que Redim presentará ante la ONU el próximo 17 de junio en Ginebra, que "complementa la información ya proporcionada por el gobierno relativa a la participación de niños en los conflictos armados del país".

El director ejecutivo de Redim, Juan Martín Pérez García, ligó el aumento de los homicidios en menores de edad a la llamada 'guerra contra el narcotráfico', ya sea "en enfrentamientos, a manos de sicarios o por culpa de balas perdidas de los cuerpos de seguridad".

La información oficial sobre cómo afecta esta lucha a los niños es a su juicio insuficiente. "Las autoridades no asumen su responsabilidad en lo que califican de datos colaterales y estigmatizan a los niños víctimas como sicarios, para crear una cortina de humo ante la opinión pública", dijo.

El responsable de Redim lo ejemplificó con la muerte a balazos el pasado abril de Bryan y Martín Almanza, dos niños de 5 y 9 años en una carretera de Tamaulipas, tras un tiroteo entre fuerzas militares y presuntos narcotraficantes.

Pese a que la familia de las víctimas acusa al Ejército, éste aseguró que los dos menores murieron por el impacto de granadas lanzadas por los sicarios.

También conmocionó al país el caso de los universitarios Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, fallecidos en marzo en un tiroteo entre militares y delincuentes en el Instituto Tecnológico de Monterrey. En la primera versión oficial, ambos estudiantes aparecían como "pistoleros".

Al tomar el poder en 2006, el Presidente Felipe Calderón, reforzó el combate contra los cárteles del narcotráfico que operan en México, que asfixian particularmente a la franja norte del país.

Pérez explicó que, si bien la 'guerra contra el narcotráfico' "no es un conflicto armado en el sentido jurídico estricto", sí puede definirse como "conflicto armado singular", por la cantidad de grupos que están involucrados en él, el despliegue de militares (más de 45 mil soldados) y el aumento del presupuesto mexicano de defensa.

Desde 2005, éste, señala Redim, se ha elevado de 24 mil millones de pesos a los más de 43 mil millones invertidos en 2010.

"Esta guerra (contra el narcotráfico) puede ser legítima", concedió Pérez, "pero las autoridades tendrían que revisar sus métodos y constatar cómo afectan a la infancia".

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